Vinaros 2 Setiembre 1821.
Mi querido Wenceslao: Veo has recibido la nota de los diarios en que hai poesías tuyas, uno me acuerdo que me falta que era el del Paradero de los Vicios, que se lo llevó a Madrid un Canonigo mui sabio y mui liberal, enamorado de aquello de y ayes dolientes a lanzar tornaban Via. No quería creer que lo compusiste a los 17 años, y sin haber cursado estudios. No dejes de retornarme la Silva, y si pudieses hallar un exemplar del de Paradero de los Vicios, lo quisiera tener, pues las guardo, y quiero guardar todos como los Caballeros pobres sus executorias. Me ha parecido mui bien la Elegia de Teran. No dejes de embiarme impreso quento vayas componiendo.
Por aca con los ladrones estamos peor que vosotros con las enfermedades; dos noches atrás asaltaron la casa de Villalobos, por fortuna estaba dispierto, y a obscuras, y con su alor, con sus armas, y con sus gritos a sujetos que no tenia en casa, como aquel de Bernat Salta per lo terrat, Ramon conta quants son Pere correls al darrere, los aturrulló, y por poco mata uno, se alarmo el pueblo, se toco arrebato y se escaparon.
Estos días pasados escribí al Medico Ardevol una carta semiburlesca relativa a las providencias disparatadas tomadas acá sobre vustra supuesta amarilla, y el la ha encajado en cuerpo y alma en este diario de aquellos que hai de pliego entero: me sabe mal porque a haberlo previsto, la hubiera escrito mas digna de darse a la prensa; pues fue una carta como qualquiera carta, como quien dice el as de oros, el ocho de espadas, o cosa semejante.
La tona tia.
Te repellizca
Aunque no estyzca
Un alegría.
Diz que algún dia
Será tu santo
Compondrá un canto,
O una elegia
A medio dia
Come con gusto
Y si la asusto
¡Ave María!
Ton pare A.A.