En la ciudad de Barcelona a los seis dias del mes de Marzo del año mil ochocientos treinta y tres. Yo Teresa Comas y Lejeune, soltera mayor de edad, vecina de dicha ciudad. Espontaneamente confieso y reconozco a D. Ramon Comas, teniente de Infanteria retirado, en esta plaza, mi hermano presente, que en calidad de heredero universal de nustros difuntos padre D. Francisco y Da. Teresa Comas, consortes, instituido en virtud del testamento de esta que luego se calendará, me ha entregado una comoda de madera fina de diferentes muestras, y dibujos con bocadillos de plata y piedra marmol encima, que es otra de las dos comodas que fueron propias de dicha nuestra madre comun, y amas todas las ropas, un reloj de oro y unos pendientes azules guarnidos de diamantes, que todo junto me dejó y legó la misma nuestra madre Da. Teresa con su ultimo testamento que entregó cerrado a D. Salvador Fochs y Broquetas notario del tribunal Real ordinario de esta ciudad, y su partido a quince Enero y fué publicado en veinte y cinco Febrero, todos del corriente año. El modo de la entrega de dichas cosas es que confieso haberlas recibido, esto es, cada cosa en su propia especie a mis voluntades antes de la firma de esta ecritura, de manos de dicho D. Ramon, por lo que le habia otorgado en veinte y siete de dicho Febrero el correspondiente, que desde ahora quedará cancelado, a fin de que unas mismas cosas no parezcan recibidas dos veces. Por lo que renunciando a las leyes de la entrega y demas de mi favor, no solo otorgo esta carta de pago, sique también dclaro quedar enteramente contenta de dichas cosas, y prometo que por razón de dicha manda no pediré otra cosa mas por que darme satisfecha del todo según la voluntad de dicha testadora. En cuyo testimonio la Señora otorgante, conocida de mi el escrivano, lo firma de su mano, siendo presentes por testigos los Señores Raimundo Vidal y Juan Fonoll escribientes vecinos de esta ciudad.
Maria Teresa Comas Lejeune, Ante mi Pedro Gonzalez y Gobern notario.