En la ciudad de Barcelona a los cuatro días del mes de Diciembre del año mil ochocientos Excelentisima Diputación Provincial de Barcelona a instancia de D. Ramon Comas tesorero de la misma, este me ha espuesto que a las diez horas de la mañana del dia de hoy viendo que la parte sana de dicha ciudad se habia decidido a rechazar a los perturbadores del orden y restablecer la tranquilidad, se habia personado con el único diputado provincial ecsistente en esta D. Antonio Giberga y habiéndole manifestado su animo decidido a acabar aunque fuese corriendo los traspores riesgos, los intereses custodiados en dicha depositaria ocupada por indivviduis de la Junta Revolucionaria se puso de acuerdo con dicho Señor diputado, y al momento fue a pedir aucsilio a D. Antonio Martí Comandante de la Guardia de la puerta del mar, quien le proporcionó tres individuos de ella llamados D. Erasmo Puig y Maciá del Batallon de Artilleria naval, D. Gabriel Pasarrino paisano y D. Andres Viñals individuo del secito Barcelones de dicha milicia, con los que y D. Salvador Coder cabo de la Guardia Minicipal y sus individuis de la propia se fueron juntos al local de la nombrada dependencia, el que lo hallaron ocupado por mas de treinta hombres armados pertenecientes a la rebelión que se habían apoderado de los caudales, habendo rompido el arca principal, que inmediatamente D. Ramon Comas las requirió que a nombre de la ley y orden publico despejasen el local y habiendo D. Salvador Coder teribido el sable sobre la mesa alrechalor de la que estaban, le llegaron sin embargo que sus centinelas hubiesen proporcionado las armas, que no queriendo el depositario ni otra persona marcarse a los caudales ni sacarlos hasta que se presentase escribano que autorizase el estado de dicho local, y presenciase la recuenta del dinero ecsistente, a fn de proceder con toda delicadeza me conferí yo el dicho notario a las diez y media horas de la misma mañana en dicha depositaria, y realmente hallé derribadas las puertas de ella, la contrapuerta mampara de la entrada de la misma, e igualmente el candado y barra de hierro del balcón que da a la calle del Obspo y halle el arca principal de Su Escelencia la Diputación muy estropeada por la parte superior, pudiéndose fácilmente sacar todo el dinero que se hallaba dentro con el agujero abierto horizontalmente desde el un lado al otro del arca. En seguida y hallándose también presentes los porteros de la Excelentisima Diputación D. Lorenzo Bargalló y D. Pedro Saverra, le ha pasado la recuenta de los caudales y se ha hallado.
Primero: Sobre la mesa en que acostumbra escribir dicho Señor Comas nueve papeletas de napoleones, de ochocientos reales vellón cada una, y un pico de cuatrocientos ocho reales doce maravedises vellón.
Secundo: Sobre el arca principal destrozada noventa y siete documentos, muchos de ellos recibos correspondientes a fuerzas armadas.
Tercio: Dentro el arca y sobre el cajón interior de hierro de ella que se hallaba decerrejado, un pliego conteniendo veinte títulos del interes al cinco por ciento de la deuda liquida que fueron entregados en deposito por D. Juan Sacristá arrendatario de los arebitrios para las obras y limpia del puerto de esta capital en catorce Abril del corriente año.
Cuarto: En dicho cajón interior treinta y cinco papeletas en oro que en el sobre le marcan ser de veinte mil reales vellón cada una, y diez y seis papeletas también de oro, que en el sobre de cada una le amrcan desde treinta y dos mil reales vellón.
Quinto: En el resto del arca una papeleta en oro que contiene diez y nueve mil seiscientos ochenta reales vellón.
Mas quinientas noventa y cuatro papeletas de Napoleone de ochocientos reales vellón cada una.
Mas un pico de veinte y cuatro napoleone y cuatro reales vellón en plata.
Mas quince reales catorce maravedises en moneda de calderilla.
Mas un saquito rotulado puerto dentro del cual se hallan diez papeletas en oro, que cada una de ellas marca veinte mil reales vellón, desecho, y encima de el un rotulo en papel que dice. Saco de oro de treinta y un mil duros, son seiscientos veinte mil reales vellón dentro del cual se han encontrado veinte y siete papeletas en oro que llevan la marca de veinte mil reales vellón cada una.
Y ecsaminada escrupulosamente dicha caja no se ha encontrado otro dinero alguno, todo el que atendido el citado capital de dicha arca se ha pasado inmediatamente a la otra arca pequeña que no habia sufrido quebranto alguno, y en ella se han encontrado separadamente.
Ocho papeletas en plata de ocho cientos reales vellón cada una.
Mas treinta y seis durillos de oro viejos.
Mas veinte y un duros en oro sencillos.
Mas quinientos cuarenta y cuatro reales veinte y seis maravedises vellón.
Mas cuarenta y seis reales moneda de calderilla.
Habiendose pasado a ecsaminar los estantes de madera se ha encontrado en un estante doscientos setenta y seis duros en calderilla.
Acto continuo se ha pasado a revisar un escondrijo que habia al lado de los estantes rotulados, fondos de puerto en el que no se ha encontrado moneda alguna, sin embargo que ha afirmado dicho D. Ramon Comas que habia escondido en el dos saquitos, dentro los que habia en cada uno una partida de oro, que con la precipitación con que debió esconderlo no puede fijar la mutidad que habia en ellos, la cual era reciduo procedente de fondos ordinarios, puerto y carreteras, que habia procurado salvar.
E inmediatamente se ha hecho un reconocimiento escrupuloso de dicha dependeicna, y no se ha hallado otra cantidad alguna que las arriba descritas.
Interin se practicaban estas diligencias el espresado D. Ramon Comas ha dado varias providencias paraqué se presentasen albañil, cerrajero y carpintero a fin de hacer todas las obras y remiendos necesarios en dicha depositaria para tener los caudales con la debida seguridad, y hasta ahora que son las tres horas dadas de la tarde, solo se ha podido encontrar el carpintero de la casa y declara el Señor Comas quedarse presente en la depositaria hasta que pueda tener los caudales con la debida seguridad.
Las cuales diligencias se han practicado en presencia de dichos porteros y de los nombrados D. Salvador Coder, D. Erasmo Puig, D. Gabriel Passaruiz, D. Andres Viñals y testigos infros.
De todo lo que dicho D. Ramon Comas conocido de mi el escribano me ha requirido que lleve este auto publico que firma, siendo presentes por testigos José Serrat cursante en leyes y Antonio Serrat escribiente, los dos hermanos y vecinos de esta ciudad.
Ramon Comas, Ante mi Pedro Gonzales y Gobern notario.