Saga Bacardí
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RAMON DE BACARDI Y CUYÁS
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Retrato de Ramón de Bacardí y Cuyás, pertenece a la Caixa de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona.
D. Ramón de Bacardí i Cuyás.
Regidor de número, 1832. Noble. Comerciante de matricula. Vocal de la Real Junta Particular de Comercio de Barcelona, Juez de Apelaciones del tribunal de la Lonja y Consulado de Mar. Director de la Caja de Ahorros. Muerto en 1866.
Era hijo de D. Baltasar de Bacardí y Tomba, Noble y comerciante de Barcelona, Señor del Castillo de Sant Vicenç de Pinós, casado en 1782 con Da. Antonia Cuyas i Artigas. Estaba casado en 1813 con Da. Josefa de Janer y de Gónima.


En La Vanguardia del domingo 27 de agosto de 2.000, D. Lluís Permanyer en su crónica "El álbum"
publicó un artículo que tituló "Bacardí constituyó su pasaje" que lo transcribo:
En 1.856 fue inaugurado con toda solemnidad el pasaje Bacardí. Supuso una mejoría notable que enriquecía la zona. Era una aportación de calidad en la linea de espacios pequeños pero intensos, a los que la cobertura otorgaba una mayor intimidad y un rango superior al de la vía pública.
La singularidad venía dada por la estructura arquitectónica articulada con piezas de fundición casi exibidas. Hay que destacar la elegante y aérea tribuna, a modo de pasillo suspendido, que une los dos cuerpos a la altura de la segunda planta.
El techo acristalado fue un elemento fundamental. Originalmente estaba situado justo encima del citado pasillo y aparecía ornamentado con pinturas obradas por dos artistas venidos de Italia. Aunque al pasaje le había sido dado un color claro, aparecía algo sombrío y el propietario lo hizo situar mucho mas arriba para así ganar luz natural.
Más que evocar alguno de los establecimientos que allí se instalaron, resulta de mayor interés perfilar al barcelonés que hizo posible aquel conjunto, pués no en balde era un ciudadano poderoso, aunque pasaba un tanto inadvertido y hoy ha sido olvidado.
Este pasaje fué bautizado para enaltecer a don Baltasar de (lo incorporó él) Bacardí i Tomba, quien había nacido en Barcelona en 1.752 y murió en 1.822. Vió la luz en el seno de una familia sencilla. Su padre era sastre. No se resignó a aceptar este destino y, en cuanto pudo, se emancipó y se hizo comisionista de la corporación de los cinco gremios mayores de Madrid para el comercio de estampados e indianas. No tardó en acumular un capital respetable, que al punto se aplicó a multiplicar mediante la austeridad personal, el ahorro como disciplina en la inversión continuada. en poco tiempo su fortuna ya era digna de respeto.
Pero en su calidad de ciudadano también se había ganado igual respeto. Era generoso y hasta caritativo, con un empeño en hacer las cosas bién hechas y con una sensibilidad extremada para colaborar en acciones que redundaran en beneficio de la ciudad. "Raja lo diner de Bacardí com una font i canal, que tot ho rega sense mai aixugar-se", dejó escrito el siempre critico Baró de Maldá.
En 1.779 armó una poderosa nave contra corsarios para asegurar el ya amenazado comercio con el Llevant. Al incendiarse el teatro Principal en 1.787, el marqués de Ciutadella (Antoni de Meca) y él (con 27.880 libras) aseguraron la restauración y la continuidad; pero al percatarse de que peligraba el futuro, no dudó en asumir la responsabilidad empresarial durante un decenio. Arrendó durante seis años el monopolio del pan. Fué uno de los dieciseis prohombres que los ocupantes franceses detuvieron como rehenes en la Ciutadella.
Su mayor inversión la concentró en inmuebles y de ahí que al desaparecer el convento de capuchinos de la Rambla no tardara en ser propietario de buena parte de aquella zona. También poseía las huertas de la Ginebra, en la Barceloneta, en donde construyó la primera plaza de toros. Era cuñado de Gónima,el magnate de la época.
Don Ramón de Bacardí i Cuyás (1.791-1.866) era el tercer mayor contribuyente territorial después del hospital de la Santa Creu y casi al mismo nivel que Xifré, el segundo. Fué director del Monte de Piedad, de la Caixa de Barcelona. Urbanizó en 1.842 las citadas huertas de la Barceloneta y reconstruyó el sector de la Rambla en el que siguió viviendo, donde mantuvo la ya muy acreditada fonda Cuatro Naciones y abrió el pasaje que lleva el nombre familiar.


Nace en Barcelona 1791 y muere en Barcelona 1865 Otorgó testamento con el notario de Barcelona D. José Torrent i Juliá a diez y siete de julio de mil ochocientos sesenta y cinco publicado por el mismo a vuintiocho de Diciembre de mil ochocientos sesenta y seis, e inscrito por lo que toca a la finca de que se trata (520) a folio cuarenta y nueve, finca número siete del libro antes citado o sea de este mismo tomo .Esta finca hasta el día de su muerte tenia una superficie de cinco mojadas escasas, parte campo, parte yermo y parte viña.
Don Ramón de Bacardí Cuyás se casa con doña Josefa de Janér de Gónima, tienen dos hijos (estos están verificados) don Baltasar y don Alejandro.
Reedifica las propiedades de la Rambla, año 1.84?, empieza por la que está mas cerca de la plaza del Teatro, cambia la categoría de Hostal a Hotel, dándole una cierta importancia a la fachada del edificio, acaba en 1.856 con las dos escaleras que hay en el pasaje de Bacardí.

En el libro =Barcelona i la seva Historia= de agustí Durán i Senpere, cuenta la anécdota que el Sr. Brusí, aun no tenía veinte años cuando fué agregado a una misión de la "Junta de Comerç de Barcelona", juntamente con Josep Romeu, catedrático de gramática, para ir a París y a Londres.
Paseando por París en carruaje, al pasar delante de "Les Tulleríes", se rompió el eje del vehículo, acabó volcando, el profesor Romeu sufrió una herida importante, en el coche iban diez o doce personas, entre los cuales el señor Bacardí, sus dos hijos y don Pau Gil, quien mas tarde sufragó el hospital de Sant Pau de Barcelona.
Estos datos son bibliográficos de Brusi, este tenís 20 años y había nacido en 1.816.
En el libro =Historia de la Real Junta Particular de Comercio de Barcelona (1.758-1.847) de D. Angel Ruíz de Pablo, editorial Alta Fulla= En este, nos esplica el mecanismo de la Junta de Comercio, así como toda la fuerza política/economica, la importancia que esta ejerció dentro de la ciudad y de Cataluña. Se ve claro como el desarroyo de Barcelona va marcado por el tesón de unas porsonas que supieron hacer entender a Carlos III que lo que aqui se hacía era en beneficio de toda España. La Junta no solo era una concentración del poder económico sino que desarrolló y preparó escuelas de formación tanto a nivel laboral como a nivel academico.También vemos la importancia de la familia Gassó, que durante tres generaciones estubieron al cargo de dicha junta; Buenaventura, Pablo-Felix y Ventura Gassó Arolas, los tres como oficial de secretaría de la Junta.
En la página 336 de el mencionado libro dece así:
Reunidas las Cortes en 1.821, recibieron una representación de las corporaciones de Cádiz, que, por ser atentatoria a los intereses de la industria catalana, hubo de combatir la Real Junta con otra representación en que se demostraba al Conreso la necesidad absoluta del sistema prohibitivo.
Reclamaba Cádiz un principio de libertad economica, fundándose en el principio de Jovellanos =que la protección de las leyes se cifre en remover los estorbos que se oponen a la libre acción del interés particulas dentro de la esfera señalada por justicia=.
Fundándose en este mismo principio, elevó la Junta de Comercio una razonadísima exposición, que firmaron los Sres. D. Antonio Ramón Zarco del Valle, Felipe de Amat, Cayetano de Dou, Ramón de Bacardí, Esteban Guilla, Agustín Alegret, José Antonio Lletjós, Francisco Fontanellas, Serafín Bacialupi, Salvador Forés y de Basart, Antonio Milá de la Roca, José Corominas, Antonio de Viguer y el infatiable y dilientísimo Secretario, D. Pablo Felix Gassó, que era el alma de la Junta y su cerebro.
En la página 371 nos habla de =Nuevas reformas=.- En 1.820 se reformó el plán de enseñanza. Al efecto la comisión de la escuela, formada por D. Felipe de Aznar, D. Raimundo de Vedruna, D. Ramón de Bacardí, D. Magín Corominas y D. Juán Casas, presentó un nuevo reglamento, que fué aprobado.
Pongo de manifiesto mi sorpresa al descubrir el interés de D. Ramón de Bacardí por todo lo que tubiera que ver con la cultura, que, desde la Junta de Comercio que en general se refiere, así como los estudios dados a sus dos hijos en lo particular, demuestra una grata sensibilidad por el mundo de la cultura.
Camí de nou a la part de Sants.