Habiéndome resuelto a aprovechar la ocasión de mi venida a este país para visitar su capital, después de tomados los baños sulfúricos de Luchan. Creo de mi deber el informar de ello a Vd. con el objeto de ofrecerme para cualesquiera comisión a que el zelo de Vs. por la prosperidad y adelanto de la industria y comercio me consideraran útil. Y aunque mi mansión es Paris, no creo sea muy larga, y que los grandes establecimientos fabriles de este país se hallan mas bien direccionados en otras partes, como mi regreso deba efectuarse por Lyon, con lo que recorreré ucha parte de este reyno, si en alguno de sus puntos Vs. desean valerse de mis escasos conocimientos, podré todo mi conato en corresponder a los encargos que Vs. tuviese a bien hacerme, con el placer de poder así contribuir al mayor bienestar de mi país, que Vs, tienen tan a la vista, y a las paternales miras del Rey Nustro Señor.
Dios que guarde muchos años.
Bagueres de Luchon 19 de Julio de 1830.
Ramon de Bacardí.