Barcelona 23 Agosto de 1850.
Quediro Erasmet: Estaba enterado de las pretensiones de Gervasio por las indicaciones me hizo mientras se hallaba en esta, las que ratificó Antonio Gironella luego super se había formado el Comité; así nada de nuevo me hizo saber tu estimada carta del 21 en la que me acompañas la de nuestro pretendiente que adjunta te devuelvo.
Conociendo la disposición de los electores dije claramente al ex-intendente de Filipinas que no creia pudiese esperar ningun de su pretension y le expliqué detalladamente las razones en que me fundaba, que si bien eran contra mi opinion particular, no podia hacerme ilusion ser dominantes entre los electores.
Nuestros paisanos a mi entender, se hacen un gravisimo perjuicio con sus sistemas de escluir para Diputados a los que teniendo inteligencia e influjo con los Gobernantes podrian apoyar con probabilidades de buen éxito las pretensiones razonables del pais, y se atascan en nombrar personas que llaman independientes que como particulares estan adornados de escelentes cualidades, pero que no conocen la Corte, ni tienen en ella el influjo necesario para poder rectificar la mala opinion en que nos mira el Gobierno, y las pretensiones de las demas provincias.
Mi opinión particular aunque la he manifestado no ha tenido mas que un solo voto en el comité, así es que los Diputados por barcelona seran como las veces anteriores, escelentes sujetos pero oncapaces de poder procurar el bien que desea el pais.
Aun hay mas, como los del Instituto, que todo lo quieren dominar, forman sus trabajos aparte, es de prevenir que saldran Diputados, sino todos, algunos enemigos declarados del sistema politico que en medio de tantos trastornos como ha sufrido la Europa nos ha proporcionado el inestimable beneficio de la paz.
Siento mucho no te hayas hallado en esta para ayudarnos en un trabajo muy poco agradable y que no saldrá a mi gusto.
Mi familia agradece tus memorias. Anita sin novedad, te aprecia el abrazo y dandolo de mi parte a tus hijos y con recuerdos particulares para Pepita y Castells, me reitero tu afectuoso hermano y amigo.
Ramon de Bacardí.