En la ciudad de Barcelona a veinte y tres de Febrero de mil ochocientos cuarenta y nueve. Ante mi el notario y testigos nombraderos compareció D. Miguel Ruvira y Comas ladrillero vecino del barrio de Gracia, el cual de su espontanea voluntad confiesa a D. Joaquin Castañer propietario vecino de esta dicha ciudad, que por titulo de establecimiento perpetuo firmado a su favor por D. Francisco Alsina y Forns y D. Isidro Juan Plá albañiles, vecinos del barrio de gracia tiene y posee un pedazo de terreno para edificar casa señalado en el plano que se levantó con el numero doce y mitad del once, sito en el termino de Sarriá de tenida de ancho cuarenta y cinco palmos a razón de treinta palmos por solar y de fondo desde mediodia a cierzo por la parte de levante doscientos diez y nueve palmos y por la parte de poniente doscientos catorce palmos todos poco mas o menos, inclusi en ellos el grueso de las paredes. El que linda a oriente y nirte con honores del Señor de Castañer; a mediodia con la carretera que este Señor abrió y allí existe ya; a poniente con la mitad del solar número once, cuyo terreno junto con otro pedazo de mayor estensión se tiene en dominio directo del espresado Señor D. Joaquin Castañer al censo de cien libras catalanas anualmente pagadera por mitad en los dias de San Juan del mes de Junio y de Navidad, cuyo censo según se espresa viene a cargo de los estabilientes, conforme todo mas largamente es de ver en la citada escritura de establecimiento recibida ante D. José Ponsá y Figuerola notario publico del número y colegio de esta ciudad a catorce de Enero del corriente año. Todo lo que el otorgante confiesa ser verdad. En cuyo testimonio conocido de mi el notario lo otorga y firma, siendo testigos D. Francisco Javier Giró y D. José Maria Font de esta vecindad.
Miguel Rubira, Ante mi Fernando Moragas y Ubach notario.