Sepase como Pablo Monnar labrador vecino del pueblo de Alella en esta ciudad hallado, de mi libre y espontanea volundad y no por dolo ni por temor inducido, confiero y en buena fe reconozco deber a D. Francisco Maignon y Bonfils de este comercio la cantidad metalica de mil noventa y cinco libras catalanas por iguales que dicho Señor me ha prestado en moneda metalica para mis urgencias hasta el dia; graciosamente y sin interés. Cuya cantidad de mil noventa y cinco libras prometo y me obligo a pagar y restituir a dicho D. Francisco Maignon y Bonfils o a los suyos por todo el dia primero de Junio procsimo venturo en moneda metalica sonante de oro o plata, con exclusión de vales reales y de otro cualquier papel amonedado, renunciando como espresamente renuncio a cualquier ley o védula promulgada o por promulgar, que lo contrario permitiere; y para cualquier caso, que en contravención a la solemne obligación que acabo de contraer no cumpliese yo con pagr a D. Francisco Maignon y Bonfils o a los suyos todas las memoradas mil noventa y cinco libras catalanas en el dia primero de Junio procsimo venidero, quiero quedar obligado a abonar a dicho D. Francisco Maignon los intereses mercantiles a razón del seis por ciento anual sobre la capitalidad de mi deuda o sobre la parte de ella que resultare no satisfecha desde dicho dia primero de junio hasta elintegro y efectivo pago total; y quiero asi mismo quedar obligado a abonar a dicho D. Francisco Maignon todos los gastos así de abogado, como de procurador, no menos que todas las costas provedentes y demás perjuicios de cualquier clase que dicho D. Francisco tuviese que hacer para compelerme al pago total de mi deuda. Y al cumplimiento de todo lo sobredicho obligo y especialmente hipoteco aquella pieza de tierra plantada de viña que por mis ciertos y lejitimos títulos tengo y poseo en el termino de Alella y paraje llamado “Serdunades” que en mil quinientos catorce en que por sentencia arbitral fue adjudicada a mi antecesor Juan Monar lindaba a oriente con otra viña plantada de Jaime Gurri; a mediodía con otra viña plantada de Miguel Pujades; a poniente parte con otra viña y parte con tierra campa de Geronimo Seyol; y a cierzo con otra viña de N. Matas. Y jeneralmente, sin perjuicio de dicha especial hipoteca y son que esta a la jeneral derogue obligo o hipoteco todos mis demás bienes muebles y sitios, habidos y por haber, renunciando como renuncio, a todas las leyes de mi favor y a la que ppproibe la jeneral en forma. Y por pacto espreso renuncio a mi propio fuero y domicilio, sometiéndome, como de mi voluntad me someto a la jurisdicción de cualquier de los jueces de primera instancia de esta ciudad, anulando como anulo desde ahora para entonces cualquier instancia a jestion que hacer intentese para contrariar cualquiera de los pactos de esta escritura, o los efectos de la misma, queriendo que el juez o tribunal que elijiese mi acreedor D. Francisco Maignon me apremie y estreche por todas las vías de rigor, al cumplimiento de todo lo estipulado, firmando además escritura de tercio, bajo pena de tercio, en los libros de los tercios de esta ciudad. Quedando advrtido por mi el escribano que de esta escritura debe tomarse la razón en los oficins de hipotecas que corresponda, según leyes vijentes. En cuyo testimonio, conocido del mismo, lo otorga y firma en la ciudad de Barcelona a los diez y siete Febrero mil ochocientos treinta y siete, siendo testigos Teodoro Puget y José Plá vecinos de la misma.
Pablo Monnar, Ante mi Fernando Moragas y Ubach notario.