En la ciudad de Barcelona a veinte de Junio de mil ochocientos sesenta. Ante mi el notario y testigos nombraderos compareció D. Aquiles Singlan natural de Toscana y vecino de esta ciudad y dijo: Que el Señor compareciente con intervención de D. José Serraclara agente de comercio de esta ciudad, vendió a los Señores Viuda de D. Juan Bautista Montobbio e Hijo trescientas pipas de vino de buena calidad que a principios de Abril de este año fueron embarcadas por orden de los mismos Señores Viuda de D. Juan Bautista Montobbio e Hijo en el Bergantin-goleta Alexandre su capitán D. Alexandre Caigniard con dirección a Leoina. Cuando el otorgante verificó la entrega de dichas pipas que fue en el acto de embarcarlas estaban enteramente corrientes habiendose colocado a bordo en la forma sin que se notase en ninguna de ellas la menor señal que pudiese dar lugar a dudas de la buena calidad de los embases spues que luego que alguna parecio defectuosa se cambió con obra de buena y que las pipas de que se trata todas tenian buen olor sin que hubiesen servido anteriormente sino para embasar vino por cuyo motivo siendo el vino de buena calidad como era y hallándose en buen estado era imposible que le diesen mal sabor. De todo lo que a instancia de los Señores Viuda de D. Juan Bautista Montobbio e Hijo, requirió a mi el notario formase este auto que conocido firma siendo testigos D. Francisco Miguel y D. Domingo Garriga de esta vecindad.
Vda. De J.B. Montobbio, Miusla, Ante mi Fernando Moragas y Ubach notario.