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En la ciudad de Barcelona a los cuatro dias del mes de Noviembre del año mil ochocientos cincuenta y uno: EL Sr. D. Alejandro de Bacardí abogado del Ilustre Colegio de esta ciudad, natural y vecino de la misma pareció ante mi el notario y dijo: Que tiene noticias de que en tres Setiembre se prefirió por el Sor. Juez de primera instancia de Lerida un auto en el pleito sigue la Princesa de Belmonte su principal contra los propietarios de Torregrosa, en el que mandó se llevara a puro y debido efecto la real ejecutiva de treinta Abril de mil ochocientos cincuenta debiendo de satisfacer las prestaciones que literalmente se designan en la misma real sentencia sin otras deducciones previas que el importe del diezmo eclesiastico abolido por la ley: Que de esta providencia han apelado ambas partes recurso que les fue admitido en un solo efecto por otro nuevo de diez y ocho del mismo mes, y como parece que pueda sustanciarse la instancia de apelación sabe iba a espedirse exhorto para instarle y implorarle, al efecto de ahorrar tiempo declara que se da por citado y empeado al igual que si judicialmente lo hubiera sido y que comparecerá ante el tribunal superior dentro el termino de nueve dias a contar desde el presente. De todo lo que me requirió formase este auto publico: Que conocido de mi el notario firma siendo presente por testigos D. Cristóbal Romeo y D. José Sayrols y Monter vecinos de esta ciudad.
Alejandro de Bacardí, Ante mi José Torrent y Juliá notario.