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Em la ciudad de Barcelona a los veinte y cuatro dias del mes de Noviembre del año mil ochocientos cincuenta y uno: Ante mi el infro notario y testigos que se nombraran pareció el Sr. D. Alejandro de Bacardí, abogado del I. Colegio de esta ciudad, natural y vecino de la misma, y dijo: Que en calidad de administrador general de los bienes y rentas que poseen en estre Reino de España, los Excelentísimos Consortes D. Angel Granito Principe de Belmonte, y Da. Maria Josefa Francisca Paulina Pignatelli y Aymerich, Princesa de Belmonte, Marqueses de Argensola residentes en la ciudad de Nápoles, Reyno de las Dos Sicilias, que de ser tal administrador general doy fer el infro notario. Espontáneamente otorga que da todo su poder cumplido, amplio y tan bastante cual en derecho se requiere y sea menester a D. José Valls, vecino de Favara en el Reyno de Aragon, a este acto ausente, para que por el Sr. Otorgante en dicho nombre, su representación, voz y derecho, pueda acudir ante cualquiera Señores Alcaldes Constitucionales y demas Jueces de Paz para celebrar juicios de conciliación verbales y de avenencia, acompañado de hombre bueno allanandose a las providencias favorables y separarse de las contrarias elegir arbitros y pedir testimonios conforme a lo dispuesto por la ley. Promete el Sor. Otorgante estar a juicio, pagar lo sentenciado y tener por valido cuanto lo predicho apoderado fuere obrado sin verificarlo bajo obligación de los bienes de los Excelentísimos Señores Principes. Y conocidos de mi el notario lo firma, siendo presentes por testigos D. Francisco de Paula Torrent y Juliá, notario electo, y D. José Sayrols y Monter practicante en notario, de esta vecindad.
Alejandro de Bacardí, Por enfermedad de José Torrent y Julia notario, José Maria Torrent su con. Notario.