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En la ciudad de Barcelona a los veinte dias del mes de Julio de mil ochocientos cincuenta y dos. Ante mi el infro notario y testigo que se nombraran pareció D Alejandro de Bacardí, abogado del I. Colegio, natural y vecino de esta ciudad, y dijo: Que de su espontanea voluntad otorga todo su poder a D. Francisco Puig procurador de Lerida, ausente a este acto, para que en su nombre y representacion, previo del primo concu—segun la ley que se le facilita celebrar, pueda presentarse ante todas audiencias, juzgados y tribunales que convenga, intentando, siguiendo y terminando todos juicios verbales, espedientes, pleitos y causas civiles y criminales, activas y pasivas, principales y de apelacion , movidas y movederas, facultad de jurar de calumnia, ejecutivos, ventas, trave y remate de bienes instar, poner embargos y cancelarlos, suministrar testigos y otras pruebas, y hacer lo que dicho otorgante haria presente siendo. Promete estar a derecho, pagar lo juzgado y sentenciado, y tenerlo todo por valido, bajo obligacion de sus bienes. Conocido del autorizante notario lo firma, siendo testigos D. José Torrent y D. Cristobal Romeu, de esta vecindad.
Alejandro de Bacardí, Ante mi José Torrent y Juliá notario.